
Tú y tu vecino de al lado no comparten el mismo gusto musical. Lo sabes porque todas las noches puedes escuchar el bajo golpeando y los riffs de guitarra sonando mucho más allá de tu hora normal de acostarte. Manejar el ruido, ya sea música, construcción o un cachorro ladrando, es la respuesta si desea mantenerse en buenos términos con los vecinos ruidosos.
En muchos casos, es posible que sus vecinos ni siquiera se den cuenta de que lo están molestando. Y durante algunas ocasiones especiales, como el Super Bowl o la víspera de Año Nuevo, es de esperar un poco de ruido adicional.
Pero para evitar los disturbios cotidianos sin dañar su relación, es esencial sentar las bases iniciales. Hoy te daremos tres consejos que pueden servirte en estos casos.
Establecer una relación con tu vecinos
Es importante llevarse bien con aquellos con quienes vivimos muy cerca. Algunas formas de hacer esto incluyen:
- Siempre sé amable y preséntate
- Invitar a los vecinos a reuniones y eventos.
- No se queje, si no más bien llame la atención sobre sus preocupaciones y sugiera soluciones.
Recuerda que nadie es perfecto
Llamar a la puerta de su vecino, solo para lanzar una serie de acusaciones tan pronto como se abre, es lo peor que puede hacer. En su lugar, cumpla con la regla de oro: trate a los demás como le gustaría ser tratado. Tómese un momento para evaluar sus propios hábitos también.
Contacta a la comunidad
A veces, incluso después de haber tratado de comunicarse con calma y cortesía, el problema sigue sin resolverse. En esos casos, con suerte raros, el mejor curso de acción es ponerse en contacto con la administración. Tener un registro escrito o grabado de cualquier intercambio anterior fortalece su caso si el propietario o las autoridades del vecindario deben involucrarse.
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